Carta de la Superiora General en el 210 aniversario del nacimiento de María Gay Tibau

Madrid, 20 de octubre de 2023

El poder de la “palabra” y del “tono de la voz”

Entre la incredulidad y doloroso asombro, vemos en nuestros días un presente indescriptible. Inenarrable por lo hiriente y descabellado. Tenemos el alma encogida por lo que ven nuestros ojos y por lo que oyen nuestros oídos. 

A los bombardeos reales se le suman los verbales, los bombardeos de intenciones personales, de presiones, de intereses egoístas. Realmente parece un tiempo apocalíptico en el que nos preguntamos ¿quién tiene la razón? ¿quién tiene la verdad? ¿qué puedo hacer yo? ¿quién puede poner algo de cordura a esta locura?

¿Cuántos países están en guerra actualmente? Nuestra mente se queda en el último, en el que es más mediático, dejando en segundo plano los anteriores. ¿Cuántos conflictos actuales nos llegan de refilón o no llegan a hacerse tan visibles?

El panorama actual nos supera con creces y, quizás, tejamos inconscientemente una coraza que nos protege o aísla del sufrimiento que nos provoca. Nos escudamos tras preguntas como: ¿qué hacen los políticos, los gobernantes, los poderosos, los organismos internacionales, etc.? ¿es que nadie puede parar esta locura?
Como la situación es tan incomprensible dejamos en manos de otros la solución, porque nosotros… no podemos hacer nada. 

¿En serio que no podemos hacer nada?

Ante esta pregunta emerge ante nosotras el recuerdo, o mejor, la persona de María Gay Tibau, Fundadora de nuestra institución, mujer firme, justa y pacífica.

Insignificante a los ojos de muchos, pero indispensable para Dios.

Ella inaugura una nueva forma de servir y velar a los más vulnerables. También de pacificar con el poder de la "palabra" y con el "acento de la voz". Le ayudaban su mirada luminosa, serena, profunda, y su trato bondadoso.
 
Siguiendo su don, su carisma, que hoy es el nuestro en comunidades y Centros, en el Instituto somos más de un millar de personas que podemos aportar esa gota de paz que transformará positivamente el entorno.

No tenemos que exigirnos conseguir la paz sino trabajar por ella. No le podemos fallar al mundo de hoy diciendo "¿y qué puedo hacer yo?" ¡Trabaja por la paz!

Trabajemos por la paz. Para uno mismo, para mis compañeros, mi comunidad, mi entorno… para los que llegan y los que se van. Es nuestra contribución como Instituto, como familia carismática y como ciudadanos de este mundo nuestro.

En nuestros Centros y comunidades, ¿qué palabras tienen siempre el poder de pacificar? ¿cuál es el tono de voz que pacifica? Y si no nos viene una respuesta a la mente, probemos a preguntarnos lo contrario: ¿qué palabras tienen poder de destruir? ¿qué tonos de voz ahogan la paz?

Promovamos acciones y actitudes por la paz en las comunidades, Centros, voluntarios, laicos del Movimiento de Laicos de San José de Gerona y en nuestro entorno.

Hagamos visible una "gran ola" por la paz.

Que la venerable Madre María Gay Interceda por nosotros y nos sostenga en este compromiso.

Bendiciones para todos y todas, 

Rosa Masferrer i Felip, rsjg
Superiora General